miércoles, 9 de septiembre de 2009

azul


No pude llamarte, mi voz se quebró entre los suspiros de las olas, se perdió en el viento con sabor a mar.
Tú figura de pez dorado se sumergió en un mundo azul, con eternas canciones interpretadas por caracolas.
¿Qué fué de tu nombre? expiró entre mis labios, fué solo un suspiro entre el fuerte murmullo de las olas que imploraban tú regreso a su mundo perdido, azul y enamorado.

2 comentarios:

aapayés dijo...

Hermoso pez dorado nos entregas en poema..

Un abrazo
Saludos fraternos

Begoña S.R. dijo...

Nines el color del texto no facilita la lectura, y es una pena con lo hermoso que es
Besos